En otro de nuestros artículos recalcamos las ventajas de una persona de más de 50 años al iniciar un emprendimiento. Sin embargo, muchos prefieren la estabilidad y tranquilidad que trae tener un sueldo fijo sin preocuparse en la situación del mercado, la economía, contrataciones y un sinfín de preocupaciones que un dueño de empresa puede tener. La opción es válida, pero luego de los 38 años, con el pasar de los años, encontrar trabajo se pone cuesta arriba.
Generalmente, al acercarnos y luego de los 40 años, contamos con más experiencia, estudios y calificaciones que alguien que está en sus 20 años. Esto en muchos países más desarrollados suele verse con buenos ojos, pero cuando la economía es apretada, las empresas suelen evitar estos perfiles, puesto que pueden tener aspiraciones salariales más elevadas y con muy justas razones. Aquí te damos algunos tips que pueden convencer a quien recibe tu hoja de vida a que puedes ser tú, la mejor opción para su negocio.
La experiencia es importante, pero no lo es todo
Está claro que tu experiencia es importante, pero no la uses como la punta de lanza al momento de buscar ser contratado. En el mundo actual, hay muchas competencias como la capacidad de aprender y adaptarse, adopción de nuevas tecnologías, resiliencia, actualización, etc. que precisamente son a las que se enfocan los más jóvenes a quienes les falta la experiencia. Por ello, será mejor que tu CV contenga también este tipo de palabras, para que a los ojos de quien reciba tu perfil no seas solo alguien con carrera hecha, sino también alguien dispuesto a tomar nuevos desafíos y a moverte con el cambiar de los tiempos.
Un CV gordo no es un CV feliz
Estamos acostumbrados a poner todo en nuestras Hojas de Vida para impresionar al que la reciba. Dependiendo de la empresa y el campo laboral, todavía podría ser un poco útil. Pero la tendencia es la de resumir y enfatizar solo lo más importante para el puesto que vas a ocupar. Sobre todo si la persona de Talento Humano es Millennial, es más probable que siga las tendencias internacionales y quede más impresionado con un CV organizado de manera novedosa, con menos de 2 hojas y menos texto.
La información que vaya dentro también es algo distinta, a muchas empresas ya no les importa cómo te veas, por lo que es mejor evitar la típica foto de carné y poner tu fecha de nacimiento. Esto en lugar de estresarte te juega a favor, si la información que has incluido es justo el perfil que busca la institución, no se harán un prejuicio por la edad. En lugar de esos datos puedes dejar tu nombre en una tipografía más grande para que sea lo primero que se vea entre la pila de hojas o se reconozca en la pre visualización de un pdf, además de una breve descripción de tu perfil en la parte inferior. Procura incluir lo más relevante, por lo que, si el puesto es de mercadeo, el curso sobre ornitología que hiciste por placer tal vez no sea de importancia. De la misma manera, no es necesario poner tu experiencia laboral desde el inicio, sino únicamente lo relevante para el puesto al que aspiras. Tu educación, experiencia laboral relevante, aptitudes, links de referencia y más deben estar en máximo dos carillas. Parece poco espacio, pero cuando sabemos sintetizar y utilizar solo lo necesario es muy fácil.
No se trata de pereza del contratador, sino de que tendrá que revisar decenas o incluso cientos de aplicaciones. Así que esos CV extensos con más de 10 páginas, no van a ser revisados en su totalidad y si lo importante estaba en la página 6, lo más probable es que quien te iba a contratar se lo haya perdido.
De esta manera, si incluyes palabras que atraen a las empresas de esta época y además usas un modelo de Hoja de Vida actualizado, lo más probable es que llames la atención y te citen para una entrevista.
No solo busques, haz que te encuentren
Tu perfil de LinkedIn es muy importante. Hay reclutadores que usan esta red social para buscar talentos. Puede ser que haya alguien interesado en tu perfil y te llame sin que tú muevas un dedo, así aumentas tus probabilidades de encontrar trabajo. Por ello, es de suma importancia que la información esté actualizada y tengas cierto movimiento en esta plataforma.
Si bien es mejor que muestres interacción, recuerda que es una red social profesional, así que lo que compartas no será lo mismo que en Facebook o tu Instagram; deben ser temas relacionados al área laboral, a la investigación y temas que demuestren tu interés en proyectar una imagen profesional de actualidad. Tu red de contactos en LinkedIn también puede ser importante, muchos comparten oportunidades laborales, buscan socios o contratan equipos temporales para consultorías. A parte de todo ello, la misma plataforma te permite buscar trabajo y aplicar de forma fácil, así que es una herramienta muy eficaz, no la desaproveches.
Adáptate sin fingir
Si bien el calificativo de millennial se usa positiva o negativamente para referirse a la gente joven, hay que entender que en realidad se trata de la generación adulta contemporánea. Así que empresas llevadas por personas de esta edad son más frecuentes y están en crecimiento, por lo que es lo más probable que quien te contrate sea millennial. Esta generación tiene más o menos 30 años, así que tampoco debe ser tratada como demasiado joven o inexperta. En tu entrevista de trabajo no dudes en demostrar lo que sabes y en lo que te has actualizado. La clave es mostrarte seguro de lo que sabes, usar un lenguaje un poco más informal (dependiendo del área de trabajo esto puede o no ser así), pero no mostrarte demasiado relajado o irreverente. Las empresas actualmente no buscan un todólogo, así que, si hay algo que no sepas, es preferible decir que en ese tema en particular no tienes experiencia, pero puedes aprender rápidamente. Una persona dispuesta a aprender y que no se quedará en su zona de confort es más valiosa que alguien que cree que tiene todas las respuestas.
Averigua y resalta tus conocimientos de tu área profesional en una conversación más casual y menos acartonada. Las generaciones mayores solían confiar en alguien con una vestimenta muy formal (esto todavía pueda aplicar en algunas áreas), pero ahora es preferible alguien más casual y confiado, con conocimientos, pero que no se muestre como el conocedor de todo. Además, es mejor hablar de los cambios en el mercado, sociedad, economía o incluso política actual, de forma positiva, aceptar el cambio, hacer notar que conoces las diferencias y que no te has quedado en el pasado.
Prepara tus conocimientos en herramientas tecnológicas e incluye esto en lo que digas en tu entrevista y de ser posible en tu CV. Algo en lo que muchas personas fallan es en no demostrar su conocimiento en estas áreas más allá de la tradicional suite de Office. Por ejemplo, si el encargado del área de comunicación tiene conocimientos en software de diseño, podría ser un plus. De igual manera si es un área financiera y conoces de softwares administrativo o de facturación como los que ofrece Sofya, también puede dar una buena impresión a tu futuro jefe. Demostrarás que no solo sabes de tu trabajo, sino que serás alguien propositivo y que tendrá actualizada y eficiente a su área.